9 de diciembre de 2005

Eu -vs- O cigarro


Existen placeres.
Muchos.
Y el cigarro es uno de ellos, extraña manera de perversión...
Acabo de encender un Romeo y Julieta, que estoy dispuesto a disfrutar DEMASIADO.
Un último Romeo y Julieta.
Que Yo Mismo me condene si vuelvo a fumar uno sólo.
Yo sé porque, y es necesario.

2 comentarios:

hippie dijo...

Los primeros cinco días son los más difíciles...
Echale ganas...
Yo voy en el segundo día...

[(o_))] dijo...

acerca de los placeres... ahh... tantas cosas que habría que decir... pero el placer del cigarro, eso es otra cosa, o cosas, pues son tantos los placeres como testigos en este crimen... (de aqui en adelante continúa en mi espacio, chékalo...)

lo que no puedo pasar por alto mi hermano, son a tus cómplices del crimen y las imágenes que por sus nombres evocan... Romeo y Julieta... tan sutilmente cargados de melancolía como del mismo veneno que despiden, y que aún sabiendo que nos mata "el dolor es dulce" al saber que esta vez, está en tus manos la decisión... perder sus besos a cambio de vida, o aferrarte a su aliento que envenena tu sangre... y también tus pensamientos pues, tan llenos de tragedia, y con la memoria empapada de su cuerpo ¿qué no darías por retener su lengua en tus pulmones? antes que la asfixia te obligue a exhalarla y el gran idilio se disuelva con el humo... fumada tras fumada...

no sé... supongo que los hombres como nosotros podríamos aguantarlo... pero nuestros cuerpos... no lo creo...
¿tú qué crees?